martes, 14 de junio de 2011

Nacidas para volar.

Un ave con sus hermosas alas extendidas, haciendo piruetas en el aire, deslumbrando al mundo, cautivando espectadores, dándoles el único deseo de poseerla y en extremo egoísmo poder admirarla en soledad, deseando en secreto robar un poco de su libertad, un poco de la fuerza de sus alas.
No es débil, pero sí ingenua. Confía en el amor y la gente buena. En su libertad no conocen de lo malo. Y con un poco de sobras y migajas que alguien le ofrezca ella con cautela se acercará, sin saber que es una trampa de alguien que quiere robarle su libertad. No se podrá defender, sus alas son fuertes en el viento, pero frágiles en las manos de un humano.

Un ave en cautiverio no es interesante. Más bien es aburrida y estresante. Pierde el brillo de sus plumas por la falta de sol, grita sin fuerzas y sin parar por su libertad, ya no tiene espacio en esa jaula para extenderse y mostrar la majestuosidad de esas alas que lejos la llevaban antes.

Solo alguien tan tonto como un humano, que nunca ha volado, que no conoce de la libertad podría creer que teniendo atada a un ave podía conservar su belleza y fuerza entre rejas.

Cuando se aburra de tenerla encerrada, porque ya no tendrá nada de lo que le gustaba de ella, abrirá la jaula, dándole a elegir si se va por su bien o se queda a seguir sufriendo el cautiverio.

El ave dentro de su ingenuidad dudará por un segundo, creerá que las migas que le daba el humano son suficientes para ella, además ya no tiene el mismo ímpetu de antes. Solo le hace falta dar una mirada al horizonte, a través de esa ventana empañada para recordar que cuando fue libre fue capaz de cazar más grandes presas.

Con un paso fuera de la jaula empezará, mientras el humano la mira de reojo. Sus alas entumidas le dolerán cuando las estire, y su vuelo se volverá pesado al principio, al haberse olvidado de lo ligero que era volar. Pero cuando la fuerza del viento muchos metros por sobre el nivel del mar le arranque la última lágrima, recordará lo sensacional que era volar en absoluta libertad.

Y una vez más, miles de ojos cautivará.




1 comentario:

  1. Qué sensible puedes ser .. me gusta mucho eso de ti ..

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